Por un cambio verdadero
Hemos analizado cualitativamente los últimos hechos ocurridos en nuestro país, desde el punto de vista político y social. Por ejemplo los hechos de violencia, de gatillo fácil hacia jóvenes tanto en José León Suárez como en Baradero, en Buenos Aires, responsabilidad del gobierno de Daniel Scioli. Como así también aquellos compromisos del kirchnerismo, de los cuales ya no hay esperanza de que se cumplan. Estamos hablando del 82% móvil para los jubilados; jubilados a quienes prefieren entregarles migajas de aumento con tal de que no protesten por sus legítimos derechos. No son más que parches, que usan para mostrarse como progresistas, bondadosos; porque bien saben, estamos en un año electoral.
El oficialismo empezó a tropezar con su propio modo de hacer política, que ya no se aguanta. El hambre, la desnutrición y la desocupación siguen enquistadas en nuestra sociedad, y cada día una familia argentina pierde un ser querido por estos hechos.
Nosotros como MIJD habíamos adelantado que el kirchnerismo era de lo peor, pero algunas personas parecen tener precio. Desde el más vulnerable, que acepta recibir sobras para satisfacer su necesidad; como aquellos que no son tan vulnerables, políticos principalmente, y que se arrodillan y se prostituyen ante las promesas de este gobierno con el fin de obtener poder. Puede decirse que es un abuso por parte del kirchnerismo, pero si estos dirigentes tuvieran verdaderas convicciones y pusieran su dignidad por sobre el deseo de poder, no pasarían estas cosas. No veríamos un Sabatella, un Binner o una Victoria Donda (en su momento) apoyando medidas del oficialismo, sin tener en cuenta todas las mentiras y desgracias que nos hacen sufrir desde el gobierno.
Deteniéndome en esta cuestión del poder, cabe destacar el hecho vergonzoso ocurrido con un sindicalista opositor. El kirchnerismo cree tener suficiente poder para abusarse de todos, y no es casual que quieran meter preso a quienes piensan diferente. No queremos decir que el MIJD no tenga diferencias políticas con el compañero Gerónimo Venegas, pero ya no se puede permitir que un gobierno abuse de su poder para encarcelar a los que no son afines a sus políticas. Eso es una vergüenza, eso es lo mismo que hace una dictadura. Pero al final no pudieron mantener su accionar, porque la gente en la calle se hizo escuchar y tuvieron que retroceder en su medida.
El gobierno puede perder el timón, pero no las mañas. Por eso desde el MIJD convocamos al Pueblo a cambiar la orientación política en las próximas elecciones. Queremos mejorar la calidad de vida de todos los argentinos, cambiar el rumbo hacia una sociedad más justa y equitativa, donde el trabajar sea el elemento fundamental para desarrollar un país, garantizar la educación, la vivienda y una política integradora que ponga fin al sistema desigual manejado por el capitalismo.
El oficialismo empezó a tropezar con su propio modo de hacer política, que ya no se aguanta. El hambre, la desnutrición y la desocupación siguen enquistadas en nuestra sociedad, y cada día una familia argentina pierde un ser querido por estos hechos.
Nosotros como MIJD habíamos adelantado que el kirchnerismo era de lo peor, pero algunas personas parecen tener precio. Desde el más vulnerable, que acepta recibir sobras para satisfacer su necesidad; como aquellos que no son tan vulnerables, políticos principalmente, y que se arrodillan y se prostituyen ante las promesas de este gobierno con el fin de obtener poder. Puede decirse que es un abuso por parte del kirchnerismo, pero si estos dirigentes tuvieran verdaderas convicciones y pusieran su dignidad por sobre el deseo de poder, no pasarían estas cosas. No veríamos un Sabatella, un Binner o una Victoria Donda (en su momento) apoyando medidas del oficialismo, sin tener en cuenta todas las mentiras y desgracias que nos hacen sufrir desde el gobierno.
Deteniéndome en esta cuestión del poder, cabe destacar el hecho vergonzoso ocurrido con un sindicalista opositor. El kirchnerismo cree tener suficiente poder para abusarse de todos, y no es casual que quieran meter preso a quienes piensan diferente. No queremos decir que el MIJD no tenga diferencias políticas con el compañero Gerónimo Venegas, pero ya no se puede permitir que un gobierno abuse de su poder para encarcelar a los que no son afines a sus políticas. Eso es una vergüenza, eso es lo mismo que hace una dictadura. Pero al final no pudieron mantener su accionar, porque la gente en la calle se hizo escuchar y tuvieron que retroceder en su medida.
El gobierno puede perder el timón, pero no las mañas. Por eso desde el MIJD convocamos al Pueblo a cambiar la orientación política en las próximas elecciones. Queremos mejorar la calidad de vida de todos los argentinos, cambiar el rumbo hacia una sociedad más justa y equitativa, donde el trabajar sea el elemento fundamental para desarrollar un país, garantizar la educación, la vivienda y una política integradora que ponga fin al sistema desigual manejado por el capitalismo.
Nina Pelozo
Candidata a Vice Presidenta
Candidata a Vice Presidenta
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